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Héctor Juan Pérez Martínez nació en el seno de una familia humilde en Ponce, Puerto Rico. Hijo de Francisca Martínez (Panchita) y de Luis Pérez (Lucho). A los tres años de edad perdió a su madre, lo cual sería el primero de muchos golpes en la vida del cantante.

Desde niño se le inculcó la música y a la temprana edad de catorce años ya cantaba en su pueblo. A los dieciseis años se marchó a Nueva York, impulsado por sus necesidades económicas y para mitigar el dolor que aún conservaba por el fallecimiento de su madre. Ya en Nueva York, Héctor Pérez Martínez conoció a Willie Colón y a Johnny Pacheco (co-propietario del sello Fania Records). Formó parte de la orquesta del primero y logró varios éxitos debido a la calidad interpretativa de la orquesta de Colón y al sonido especial que Lavoe imprimía a sus interpretaciones (un estilo entre desafiante y callejero). En el circuito salsero de Nueva York esta banda fue conocida como "The Bad Boys" (Los chicos malos). La pareja formada por Willie Colón y Héctor Lavoe es considerada por la crítica y los admiradores una de las más importantes de la historia de la Salsa.


COMIENZOS CON WILLIE COLON


Desde 1967 a 1974 produjeron varios discos, entre los que se destacan "El malo", "La gran fuga", "Cosa nuestra", "Lo mato", "El juicio" y los dos volúmenes de "Asalto navideño", del que se consagraron canciones como "Juana Peña", "Barrunto", "Calle Luna calle Sol", "Che che Colé", "Aires de Navidad", "El día de mi suerte", "Todo tiene su final" y "La murga de Panamá" (de donde se asume se acoplaron los arreglos de trombón para la Salsa), entre muchos otros éxitos.

En un principio Lavoe no estaba interesado en grabar con Colón, ya que consideraba que su agrupación tenía muchas fallas. Sin embargo, por insistencia de Pacheco, decidieron trabajar juntos y en el verano de 1967 salió al mercado su primer trabajo discográfico llamado "El malo". La visión y el enfoque que le estaban dando a la música afro-latina era el lado marginal de la gente que vivía en los Estados Unidos, específicamente la comunidad latina. Era una época en la cual a los inmigrantes se los discriminaba mucho y por eso se vivía aquel ambiente de pandillas y mafia. Es entonces donde adoptan para su imagen personal el aspecto de "bad guys". Aparte de esa perspectiva, Lavoe buscaba también darle a sus canciones un toque más propio de su país natal, es decir, Puerto Rico, y lograr que se identificaran con esta nueva música que estaba tocando, que ya era Salsa, pero todavía no había sido bautizada como tal (esto pasaría en 1971 en la presentación de la Fania All Stars en el club "Cheetah"). Sin embargo, ellos ya mostraban en muchas de sus canciones que no formaban parte del género del "Boogaloo" o la "Pachanga", tanto en la forma musical como en las letras, que incluso afirmaba cosas como "ah eh Pachanga no es" o "Boogaloo no va conmigo", lo que daba a entender que lo que estaban creando era una música diferente. Colón tenía una fusión entre múltiples géneros afro-antillanos, junto con el jazz estadounidense. Todo esto le daba un toque bastante agresivo a sus composiciones, lo cual se complementaba perfectamente con el estilo de cantar de Lavoe, que era callejero y desafiante. Pero sobre todo mantenía bien clara su procedencia puertorriqueña. Además de ese aspecto en el cantar de Lavoe, también tenía una habilidad para improvisar, crear historias y "soneos" (versos que se cantan entre los coros de las canciones), y una asombrosa habilidad de imitador: podía imitar a muchos de los grandes cantantes de aquella época como Daniel Santos, Chuíto el de Bayamón, Carlos Gardel, etc. Además, conocía ampliamente el repertorio de todos ellos y muchos más. Esto hizo que básicamente le facilitara a Colón la tarea de componer las letras y las melodías de las canciones. Tales habilidades de Lavoe se ven reflejadas en las interpretaciones de las canciones que ambos grabaron, las cuales tenían bien claro el objetivo que buscaban, que era hablar de los asuntos comunes de la gente en su diario a vivir, en una sociedad en la cual permanecían marginados, comenzando a darle la identidad "borícua" a su música, y al mismo tiempo envolviendo a todos los latinos, ya que todos comenzaron a sentirse identificados con lo que estaban creando.

Su éxito era tal que constantemente eran contratados por toda Latinoamérica para presentarse ante enormes multitudes. Se convirtieron en una de las duplas más queridas y famosas del género de la Salsa porque junto con la fuerza de Lavoe para interpretar dichas canciones y la genialidad musical de Colón, representaban además precisamente lo que querían expresar en sus letras (ese sentimiento callejero y de vivencias de las personas y de sus problemas). Los trombones le daban además a este género, relativamente nuevo en aquel tiempo, ese toque de agresividad y de carácter callejero, volviéndose el instrumento más típico de la Salsa, algo que funcionó muy bien para esta binomio salsero. Sin embargo, Lavoe comenzó a consumir drogas, a llegar tarde a los conciertos y a tomar una actitud muy relajada. Es así como Colón toma la decisión de separarse de Lavoe y se empieza a dedicar a la producción y a su familia. Esto sucedía para el año de 1973. Más tarde Colón se uniría con Rubén Blades para formar otro binomio exitoso en la Salsa. A pesar de esta separación, Colón siguió colaborando con Lavoe en la producción de varios de sus álbumes como solista.
En solitario

Desde 1975 Lavoe inicia su carrera como solista, donde lanza su primer álbum llamado "La Voz", el cual fue un éxito total con canciones como: "Mi Gente", "El Todopoderoso", "Paraíso de Dulzura" y "Rompe Saragüey". El éxito del álbum fue tal que fue premiado con disco de oro y demás premios. Al año siguiente Lavoe lanzó su segundo álbum como solista llamado "De ti Depende" donde sobresalieron canciones como: "Vamos a Reír un Poco", "Mentira", "Hacha y Machete", "Felices Horas" y su gran éxito "Periódico de Ayer". Además comenzó a grabar boleros, los cuales le dieron otra faceta a su carrera artística. En 1977 quiso hacer una campaña contra el uso de las drogas, pero sus promotores lo censuraron, usando como excusa el hecho de que Lavoe era un "Bad Guy" (Chico Malo) del género, por lo tanto debía mantener los aspectos negativos de su personalidad. Irónicamente desapareció por un prolongado periodo de tiempo, dejando inconclusas giras, grabaciones y demás compromisos, hasta que finalmente fue recluido en un centro de rehabilitación, donde en el cuadro médico presentaba profunda depresión y abuso de drogas. Se especulaba que se acercaba el final de la carrera de Lavoe, pero Colón y Jerry Masucci, hicieron gestiones para ayudar a relanzar su carrera. En ese entonces Rubén Blades había compuesto una canción titulada "El Cantante" que relataba el sufrimiento de un cantante que debe mostrarse alegre. En un principio la iba a grabar Blades pero fue convencido por Colón para que se la cediera a Lavoe. Luego él mismo aceptaría que aquella canción encajaba más con la vida de Lavoe. Así, la canción le fue cedida a Lavoe, quien la interpretó, las estrofas eran de Blades, los arreglos de Colón, pero el sentimiento y los soneos son totalmente únicos de Lavoe, quien le imprimió un estilo y un sentimiento extraordinarios. Esta se convertiría en su canción insignia y lo volvería instantáneamente en una "súper estrella" del género. Con este éxito volvió a ganar por tercera vez consecutiva el disco de oro como mejor álbum de Salsa del año de 1978, año en que fue lanzado este "LP". Fue esta canción la que le hizo merecedor del apodo que lo haría más reconocido de "El Cantante de los Cantantes". También se mereció el apodo debido a la enorme demanda que tenía Lavoe como cantante: tenía una agenda enormemente ocupada, con hasta dos presentaciones casi todos los días de la semana, giras por todo el mundo y demás colaboraciones con otras orquestas para ayudar en grabaciones. Durante esta época, Lavoe también participó en las giras que realizaba la Fania All Stars junto con las demás estrellas salseras de esa época.

Se hizo merecedor de apodos como "La Voz" por su destreza para interpretar las canciones que otros compusieron para él. Otro apodo era "El hombre que canta hasta debajo del agua" por su gran virtuosismo y obviamente el más conocido quizás fue "El Cantante de los Cantantes", como es conocido en todo el mundo.

Lanzó discos con éxitos como "Recordando a Felipe Pirela" en 1979, haciendo una recopilación de algunos de los boleros del cantante venezolano. En ese mismo año grabó su tercer álbum navideño titulado "Feliz Navidad" donde estuvo presente la participación del legendario cantante Daniel Santos en una canción jocosa llamada "Joven contra Viejo".

En 1980 Lavoe grabó el álbum "El sabio" donde se destacan canciones como "Aléjate de Mí", "El Sabio", "Plazos Traicioneros" y "Noche de Farra". En 1981 grabó el álbum "Qué sentimiento", el cual fue su primera producción musical (las anteriores habían sido producidas por Colón). En este álbum se destacan canciones como "Soy Vagabundo", "No hay quien te Aguante" y "Amor Soñado". En el año de 1983 graba nuevamente junto con Willie Colón el álbum titulado "Vigilante", en el cual se juntan otra vez la genialidad interpretativa del "niuyorican" Colón con la malicia callejera del "jíbaro" Lavoe, del cual se destacan dos grandes temas: "Juaníto Alimaña" y "Triste y Vacía". En el año de 1985 grabó el álbum "Reventó" donde se destacan grandes temas como "La Vida es Bonita", "La Fama", "Déjala que Siga", "Cáncer" y "Por qué no puedo ser Feliz", en este último incursionando en el género del merengue, el cual estaba comenzando a ganar terreno en la música latina. Contó también con la colaboración de Richie Ray en el piano para la canción "Cáncer".

Finalmente, para el año de 1987 grabaría el que sería su último álbum, nominado a los premios Grammy, titulado "Strike´s Back" donde se destacan canciones como "Loco", "Plato de Segunda Mesa", "Escarcha" y "Ponce". En este álbum se aprecia un aire muy melancólico y depresivo en sus letras, probablemente por las tragedias que le tocó vivir en aquel año.

Lavoe además hacía parte de las grabaciones de la Fania All Stars, la cual producía hasta dos "Lp" por año, de donde se destacan temas interpretados por Lavoe como "Ublabadú" y "El Rey de la Puntualidad", este último escrito por Pacheco, como un relato jocoso e irónico de los comportamientos de Lavoe, quien siempre llegaba tarde a sus compromisos.

Para la década de los años 1980 comenzaron nuevamente los problemas que Lavoe había tratado de combatir después de sus problemas en 1977 y se comenzó a especular de su perdida de la voz, todas desmentidas por las presentaciones que seguía haciendo y por los trabajos discográficos que seguía produciendo. Incluso estaba entrando en un proceso de alejarse de las drogas, y tal esfuerzo se estaba viendo reflejado en su estado físico, ya que se lo veía menos delgado y además su voz, la cual estaba comenzando a perder levemente el brillo que siempre había tenido, estaba retomando la misma calidad que la caracterizaba. Sin embargo, los problemas comenzaron a agravarse a finales de la década, cuando para comienzos del año 1987 su apartamento en Queens se incendió, obligando a Lavoe a saltar por la ventana de su cuarto, el cual estaba en un tercer piso. Esta caída le causó la fractura de su talón derecho. Después le llegó la terrible noticia de la muerte de su suegra, quien fue asesinada apuñalada más de veinte veces. Esto hizo que no volviera a cantar la canción "Soñando Despierto", en donde Lavoe se burlaba sanamente de ella. Meses después, aún estando enyesado, se presentó en Bayamón en Puerto Rico, para el "Día Nacional de la Salsa", donde gestionaron para que su padre lo viera, ya que nunca había tenido la oportunidad de ver a su hijo en un concierto. Fue una presentación muy emotiva por dicho aspecto, pero lamentablemente el padre de Héctor murió una semana después del concierto. Todos estos sucesos estaban generando un estado depresivo en el diario vivir de Lavoe, pero la tragedia que le terminaría de arruinar la existencia sería para el día 7 de mayo de 1987 al enterarse que su hijo menor, Tito había muerto a causa de un disparo que le dio un amigo accidentalmente mientras limpiaba su revólver. Esto lo hundió en una depresión severa, a tal punto que ocasionalmente en algunos conciertos lloraba momentáneamente, pero tratando siempre de mantener su alegría frente a la gente. Todo esto causó que Lavoe volviera a recaer fuertemente en el uso excesivo de las drogas, y aquel intento de dejarlas se frustraría para siempre. Pero aún le faltaba por experimentar una tragedia más en su vida al enterarse a comienzos del año de 1988 que padecía de sida, noticia que lo dejó todavía más frágil y muy susceptible a cualquier percance.

Los conciertos del llamado "Cantante de los Cantantes" siempre rebosaron de gente y fanáticos. Sin embargo, en junio del año de 1988, en el concierto que significaría un nuevo impulso a su carrera (la cual estaba deteriorándose por las tragedias) tuvo problemas con el pago a los organizadores del evento; puesto que coincidía con otras festividades las cuales ofrecían presentaciones de manera gratuita, lo cual causó que muy poca gente asistiera a la presentación de Héctor. Sin embargo, Lavoe se ofreció a cantarle a aquella escasa cantidad de gente gratuitamente, pero hubo conflictos entre los representantes, lo que derivó en la suspensión de las luces y el sonido y por ende la cancelación del concierto. Esto empeoró el animo de Lavoe, quien al regresar al "Hotel Regency" y tras una discusión con su esposa, terminó por lanzarse desde el noveno piso. Milagrosamente se salva no sin sufrir muchos daños en todo su cuerpo: la fractura de ambas piernas (la pierna izquierda sufrió más daños), también la fractura de su brazo derecho y algunas costillas, lo que obligó a quienes lo intervinieron a implantarle platinas de titanio en ambas piernas, en su brazo derecho y en sus costillas.


ÚLTIMOS AÑOS Y MUERTE

Aunque necesitaba un periodo de tiempo para recuperarse de todos estos daños, volvió a los escenarios para el verano de 1989 en múltiples presentaciones, de las cuales se destacan una hecha en la calle 156 con Tercera Avenida del condado del Bronx, donde una multitud apreció su regreso y los problemas por los que estaba pasando. A pesar de todo, a Lavoe aún se lo observaba físicamente bien y continuó haciendo presentaciones durante ese año. Pero no tardaron en aparecer representantes inescrupulosos, que lo obligaron a trabajar por poco dinero y bajo efectos de las drogas. Incluso fue víctima de este mismo trato por parte de un miembro de su misma orquesta, quienes lo explotaron de forma sistemática en aquel periodo de tiempo crucial para su recuperación. Sin embargo, allegados a su familia lo llevaron a Miami donde se encontraba en rehabilitación, y estaba recuperándose satisfactoriamente. Posteriormente se planeaba llevarlo a Puerto Rico donde estaría con su familia y alejado de todos lo vicios que tenía en Nueva York, pero aquellos explotadores fueron hasta la ciudad inventando la existencia de un sanatorio para enfermos de sida, la cual supuestamente estaba dispuesta a atender a Lavoe, pero lamentablemente fue todo lo contrario, Lavoe fue obligado nuevamente a cantar todas las noches recibiendo drogas como pago, abusando de la salud que aún mantenía, lo llevaron nuevamente a Nueva York, donde el trato fue igual, hasta que sufrió un derrame cerebral, que le afectó la movilidad de medio rostro, haciéndole imposible cantar o incluso hablar bien. Esto fue causado por el abuso de drogas al que fue sometido, acelerando de tal manera el deterioro a causa del sida. Fue entonces cuando fue abandonado en un sanatorio de la ciudad, totalmente deteriorado por la enfermedad y en una profunda soledad. Posteriormente fue trasladado a su apartamento, donde igualmente se la pasaba solo, sin la compañía de nadie, con visitas esporádicas de supuestos amigos y algunos familiares. También era obligado a cantar en algún club promocionado por algún empresario motivado a hacerse de dinero a costillas de su imagen. Su última presentación con la Fania All Stars fue en 1992 en "Meadowlans Arena" en New Jersey, donde se lo apreció bastante delgado en comparación con sus presentaciones de "retorno" en 1989, cojeaba de una pierna la cual nunca le sanó por problemas de la diabetes que estaba comenzando a sufrir, y debido al derrame que sufrió no pudo cantar la canción "Mi Gente", la cual solo balbuceó durante algunos minutos. En 1993 ya prácticamente retirado de los escenarios, se presentaba en los clubes porque su situación económica era precaria, cada vez lucía en peores condiciones, hablaba incoherencias, se mantenía entre la realidad que lo atormentaba y en sus pensamientos alterados por las drogas, con la piel cada vez más brotada por las escaras y la perdida de algunos dientes a causa de su enfermedad.

La depresión en la que cayó, la soledad en la que se encontraba en sus últimos días (pues apenas recibía visitas esporádicas de uno que otro amigo), su situación económica, haber crecido sin su madre, el asesinato de su hermano, la muerte de su padre, el asesinato de su suegra y la muerte accidental de su hijo fueron el empujón que faltó para que este artista se derrumbara definitivamente.

Héctor Lavoe murió el 29 de junio de 1993 en el Memorial Hospital de Queens, debido al sida, cinco años después de su fallido intento de suicidarse lanzándose de un edificio. Fue enterrado en el cementerio "Saint Raymond" de Queens, Nueva York; y nueve años después, tal como él mismo pidió, sus restos fueron llevados a su ciudad natal, Ponce en Puerto Rico. La gestión fue realizada por otro famoso cantante de Salsa, Ismael Miranda.


CARACTERISTICAS DE SU VOZ

De la voz de Héctor Lavoe, se puede afirmar que es una de las más reconocidas y elogiadas del género de la Salsa y una de las más imitadas o utilizada como modelo a seguir, ya que es considerada por muchos como una voz ideal para cantar Salsa. Esto se debe a las cualidades vocales que poseía Lavoe.

Las características de la voz de Lavoe eran su nasalidad natural, que no fingía al cantar, como muchos hacen al tratar de imitarlo. Otro aspecto era el brillo en su voz y lo limpia que era: no sonaba rasposa ni opaca. Sumado a eso, poseía una gran fuerza para cantar, que le imprimía un carácter fuerte a sus interpretaciones. Tenía también un manejo bastante eficiente de su registro vocal, el cual se extendía desde La2 a La4 (su nota más grave se puede apreciar en algunas versiones en vivo de "La Murga" en Perú, mientras hacía la melodía de los trombones, también en el tema "Triste y vacía" del álbum Vigilante y sus notas más agudas registradas se pueden apreciar en algunos boleros como "Tanto como Ayer" y "La Retirada", entre otros). Tenía un registro de tenor común, de dos octavas y con una tesitura que le facilitaba ejecutar sus agudos. También poseía una dicción que le de daba la cualidad de cantar fraseos extensos y rápidos con mucha claridad y con buena emisión, lo cual le permitía al oyente entender lo que estaba cantando.


RECONOCIMIENTOS

Héctor Lavoe es considerado como el mejor cantante que enriquecio el género de la Salsa. Muchos expertos lo catalogan como su máximo exponente. Actualmente es un ícono y un ídolo, existiendo incluso monumentos levantados en su honor en Ponce, Puerto Rico y otro en el Callao, Perú, donde se le considera "Hijo Ilustre".

Su agitada vida personal y profesional fue llevada al teatro en 1999 con la obra "¿Quién mató a Héctor Lavoe?" producida por Pablo Cabrera y David Maldonado. La personificación de Héctor Lavoe fue realizada por el cantante de salsa Domingo Quiñones. Ocho años más tarde, en 2007, aparece la película biográfica "El cantante", protagonizada por Marc Anthony y Jennifer López.


INFLUENCIA

La influencia musical de Héctor Lavoe se ve presente en muchos de los cantantes de Salsa contemporáneos, que sienten una gran admiración por lo que fue Lavoe para el mundo de la Salsa. Dado al enorme reconocimiento que tiene, estos nuevos cantantes del género tratan de imitarlo tanto en su voz como es su personalidad. Pero esta influencia no sólo se limita al género de la Salsa; si se hace un análisis detallado de lo que era la personalidad de Lavoe, su forma de expresarse y las letras de sus canciones , quienes la mayoría son puertorriqueños y en sus canciones hacen alusión a sus canciones, cantándolas igual o modificando fragmentos de éstas. De igual manera pasa en su forma de expresarse; algunos de los dichos o palabras que usaba con frecuencia hacen parte ahora de la jerga "borícua".

Hector Lavoe - "El cantante de los cantantes"

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